La escritura no es la proyección del hombre, sino el trazado de su devoción por el vacío, el movimiento de la inscripción de su negatividad. Edmond Jabès.

Saudade

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Heteronimia.

martes, 21 de marzo de 2017

Lenin: el inmortal (II), John Gray


Fiódorov ejercía una profunda influencia en "los constructores de Dios", en especial en Krasin. Exterrorista zarista e informados de la Ojrana, ingeniero, experto en explosivos y armas, contrabandista, falsificador y blanqueador de dinero, financiero bolchevique en jefe y comisario soviético de Comercio Exterior, Krasin era amigo íntimo del médico-filósofo Aleksandr Bogdánov, otro creador de Dios, que lo trató por una enfermedad de la sangre. el tratamiento no tuvo éxito y Krasin murió en 1926.

En la actualidad, Krasin está prácticamente olvidado, y sin embargo sin él los bolcheviques probablemente no habrían conservado el poder. Como representante en jefe dela Comisión Soviética para el Comercio Exterior, Krasin fue quien hizo los tratos con los Aliados y condujo a Londres a la delegación comercial  soviética que puso fin al bloqueo británico.  Sin el acuerdo comercial anglosoviético de 1921, que Krasin hizo posible persuadiendo a Lloyd George de que el bolchevismo estaba evolucionando en una nueva dirección, el régimen tal vez no habría sobrevivido al colapso económico que siguió a la revolución y a la guerra civil. Gorki era su rostro público, pero fue Krasin quien dirigió la vasta operación en la que se reunieron los objetos de arte rusos, las piedras preciosas y los metales, y se vendieron por moneda fuerte a compradores occidentales. En total, el dinero que Krasin reunió ascendía aproximadamente al equivalente actual de ciento sesenta millones de dólares. 

Krasin era más un intermediario que mezclaba delito y diplomacia. Después de la moda de los "constructores de Dios", también fue un hombre profundamente religiosos que jamás dudó que la ciencia proporcionaría a los humanos poder sobre la muerte. En el funeral de un compañero revolucionario tres años antes de la muerte de Lenin, Krasin declaró que los líderes revolucionarios del futuro jamás morirían:

          Estoy seguro que llegará un día en que la ciencia será todopoderosa, que podrá recrear un organismo muerto. Estoy seguro de que llegará un momento en el que se podrán utilizar los elementos de la vida de una persona para volver a crear a la persona física. Y estoy seguro de que cuando llegue ese momento, cuando la liberación de la humanidad, utilizando todo el poder  de la ciencia y la tecnología, cuya fuerza y capacidad ahora no podemos imaginar, sea capaz de resucitar a grandes figuras históricas, estoy seguro que cunado llegue ese momento,entre las grandes figuras, se hallará nuestro camarada. 

Pocos días después del funeral de Lenin, Krasin publicó un artículo en el periódico comunista Izvestia, "La inmortalización arquitectónica de Lenin", instando a que el mausoleo de Lenin fuera un lugar que superara a la Meca, y a Jerusalén en grandiosidad e importancia. El 25 de marzo de marzo de 1924, tras deliberaciones en las que estaba involucrado Dzerzhinski, se anunció que el cuerpo sería embalsamado. Tres días después, la comisión para el funeral que se había creado para organizar el sepelio cambió su nombre por el de "Comisión para la Inmortalización".

La forma cúbica de la tumba de Lenin fue inspiración del artista Kazimir Malévich, que había diseñado decorados para una ópera futurista, Victoria sobre el sol, que promovía la idea de la llegada del superhombre. Fundador del suprematismo, Malévich veía las formas geométricas abstractas como la encarnación de una realidad superior. Influido por los escritos de Ouspenski, veía el mausoleo de Lenin como la representación de un "cuarta dimensión" donde la muerte no existía. Días después de la muerte de Lenin, Malévich escribió:

          El punto de vista de que la muerte de Lenin no es muerte, de que está vivo y es eterno, queda simbolizado en un objeto, que adopta a forma del cubo. El cubo ya no es un cuerpo geométrico. Es un nuevo objeto con el que intentamos retratar la eternidad, crear una nueva serie de circunstancias con con las que podamos mantener la vida eterna de Lenin, derrotando a la muerte.

En armonía con esta filosofía, Malévich sugirió que cada seguidor de Lenin debía tener un cubo en un rincón de casa. Su propuesta se adoptó y el partido ordenó que se distribuyeran cubos.    Se instalaron santuarios al líder muerto en lo que se llamó "rincones de Lenin" en fábricas y oficinas de todo el país. 

El mausoleo cúbico de Lenin  era un monumento a esta creencia en la conquista de la muerte. Malévich creía que los humanos podían ser como dioses: "Ningún libro,ningún escrito, ninguna ciencia puede imaginar la gloria del yo, que tiene apariencia de hombre; el único Dios que jamás ha existido, existe o existirá": A veces, Malévich parecía pensar que se había vuelto divino: "Así es como razono sobre mí mismo y me elevo al nivel de una divinidad que dice que yo lo soy todo y que aparte de mí no hay nada". Después de morir en 1935, ñas cenizas de Malévich se levaron a un campo donde fueron enterradas bajo un viejo roble. Unos años más tarde llegó la guerra y se perdió todo rastro de su tumba y del cubo.   

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